10 jul 2018, 22:03

¡Bienaventurado el varón que no sigue el consejo de los malvados,
ni anda el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
sino que se complace en la ley de Yahvé, y de día y de noche la medita!

Es como un árbol plantado junto al borde del agua,
que da fruto a su tiempo, y sus hojas no se marchitan.
Todo lo que haga, prosperará.

No sucede así con los malvados: son como la paja que el viento arrastra.
Por tanto, en el Juicio no triunfarán los malvados, ni los pecadores en la asamblea de los justos.

Yahvé conoce la senda de los justos, pero el camino de los malvados perecerá.

Salmo 1