Regalan entradas a diestro y siniestro los jugadores, cuerpo técnico, directiva, patrocinadores, etc. y lo peor es que lo regalan a cualquier conocido o amigos de conocido (que no amigo ni familiar).
Así no sé yo el año que viene quién se va a sacar el abono porque si muchos pueden ver los partidos gratis…
Se sigue sin cuidar al abonado.