Por relajar un poco el ambiente, me gustaría que atendierais a mi última conspiranoia, porque vosotros pensáis que la elección de entrenador está en manos de un incompetente borracho, pero... ¡quiá! Hay una tendencia detrás, una pauta que sólo los iniciados pueden entender.
vayamos con las pruebas: Han cesado al entrenador del femenino, Villacampa. ¿Cómo es?
Efectivamente, calvo.
Su sustituto es Sánchez Vera. ¿Cómo tiene el melón?
Así es.
¿Y qué decir de nuestro querido mestre de Silla?
¿Y cómo tiene el pelo Nafti?
¿Entendéis ahora porqué Alessio Lisci no puede ser entrenador?
Aquí están las pruebas.
Ahora reíros cuando os cuente que Vicente Furió es reptiliano.