La deuda no se reduce por entrar en situación de concurso de acreedores.
La LFP no decide quienes son los administradores, si no UN JUEZ.
Simplemente se limita el derecho de los acreedores de la sociedad en base a que esta va a ser dirigida por los administradores concursales según criterios económicos de cara a poder superar la situación de falta de liquidez. Los acreedores se pueden colegiar y pueden formar parte del organo de administración de la sociedad (siempre y cuando el juez entienda que la deuda con ellos es de suficiente cuantía).
Normalmente una de las primeras acciones a tomar es pactar una "quita" con los acreedores, de modo que la deuda se reduzca, tal y como dice Zapater, pero ello exige el acuerdo con los acreedores.
En función de estos acuerdos y de la situación de la sociedad, se decide o no pasar a la liquidación de la sociedad por quiebra.
Yo creo que los jugadores, como asalariados, tienen derecho preferente de cobro sobre el resto de acreedores y no son "acreedores" en el sentido específico de la palabra para estos casos. Pero si el club entra en dicha situación, sería casi imposible recibir financiación bancaria y tardarian horrores en cobrar (si llegan a cobrar). Quizás venga de ahí su miedo.