Se está acusando a muchos de los fichajes de esta temporada de no estar implicados y puede ser cierto en algún caso, pero no se puede generalizar. Está claro que no conocemos lo que ocurre de puertas para dentro del vestuario pero por lo demostrado hasta ahora no se puede decir que Caparrós haya dotado al equipo de un sistema y mecanismos de juego, que sea un buen gestor de la táctica y los cambios durante los partidos y mucho menos un buen gestor y motivador del vestuario. Que aprieta mascando chicle y pegando botes y rebotes en el campo sí. Pero eso quizás no sea suficiente para continuar un año más en primera.
Caparrós, apriétate a ti mismo….
+10000000