El tribunal constitucional es un tribunal político desde su fundación. Sus doce miembros son elegidos 4 por el congreso, cuatro por el senado (o sea, ocho- la mayoría- por el poder legislativo, tan supuestamente humillado por esta aceptación), dos por el gobierno y dos por el consejo general del poder judicial.
No sé porqué se les llama "magistrados" a los miembros del tribunal constitucional, porque por disposición de la propia constitución no tienen porqué ser ni jueces, sino "juristas de reconocido prestigio"
Art 159.2 "Los miembros del Tribunal Constitucional deberán ser nombrados entre Magistrados y Fiscales, Profesores de Universidad, funcionarios públicos y Abogados, todos ellos juristas de reconocida competencia con más de quince años de ejercicio profesional."
No se entiende muy bien la urgencia de estas enmiendas: resulta que por ley los dos candidatos para renovar del gobierno deben tomar posesión a la vez que los del CGPJ, que como está hecho unos zorros (este asunto sí que es lamentable y vergonzoso), pues no se habían puesto de acuerdo para designar sus dos candidatos. De ahí la excusa para modificar la ley con esta enmienda cuya tramitación ha sido suspendida para que los dos del gobierno pudieran tomar posesión sin esperar a los del CGPJ.
Pero resulta que en estos mismos momentos se está reuniendo el pleno del CGPJ precisamente para designar esos candidatos, y aparentemente sólo hay dos nombres: Pablo Lucas y César Tolosa.
Así que no sé qué histerismo hay con el tema: basta con esperar la pronta designación de los dos candidatos para la renovación del CGPJ para que se haga todo conforme a ley y los cuatro tomen posesión conjuntamente.
Por lo demás, el TC no ha "prohibido" al senado debatir o aprobar ninguna ley, sino simplemente ha admitido a trámite una medida cautelar solicitada por un montón de representantes del pueblo, miembros de las mismas cortes que se supone el TC quiere coartar. Y no ha prohibido el debate, sino que lo ha aplazado. Aplazado. Hasta que se vea si se da o no la razón al recurso admitido.
Por lo demás, la mesa del Senado ha seguido adelante con la tramitación de su reforma judicial, excluyendo las dos enmiendas podemitas polémicas. O sea, que la eliminación del delito de sedición, y la disminución de las penas a los políticos que roben de lo público para repartir a sus amiguetes se van a seguir tramitando, para alivio de las masas oprimidas del mundo, que pedían ansiosamente estas demandas al socialismo internacional.
Probablemente las medidas de amparo solicitadas por el PP y apoyadas por Vox son una medida dilatoria, y probablemente los miembros del pleno del TC que han votado admitirlas lo han hecho más por filiación política que por sustancia. Pero es que el TC, como he puesto en el primer párrafo es un órgano politizado hasta el tuétano. Desde que nació. de hecho, tomando a la letra le propia constitución, no hace falta haber aprobado ninguna oposición en el campo de la judicatura para ser nombrado miembro.
Pero, claro, nos escandaliza la politización del tribunal constitucional cuando resulta que va contra nuestra ideología o intereses. Cuando va a favor, el mismo TC politizado es cojonudo.
En fin, siempre mola más hablar de golpe de togas y criptofranquismo que hacer un análisis medio ponderado de los hechos.