Pues yo no le deseo el infierno a nadie, así que descansen en paz Rita y Fidel. Y eso no supone equiparar sus vidas y obras.
Nuestras vidas son los ríos que van a la mar, allegados son iguales los que viven de sus manos, e los ricos. A todos iguala la muerte.
En cuanto a Rita, que es la que nos toca más de cerca, pues tras 24 años de gobierno municipal, impronta ha dejado en la ciudad, eso es indiscutible. Intentó la barbaridad del Cabañal, pero también construyó el puente de las flores y varios jardines. Enfaroló exageradamente muchos barrios para que Martínez "Marisco" se llevara su comisión, pero se preocupó de llevar el nombre de Valencia por todo el mundo. Y así muchas otras de diversos colores.
Curiosamente, la gran y farónica obra de su mandato, la CAC, partía de un proyecto del gobierno socialista (Clementina Ródenas, si no me equivoco), y fue financiada sobre todo por la Generalitat. Y sin embargo, logró que se asociara a su mandato. Y junto a faraonadas calatravescas absurdas como la Almeja gigante, nos dejó el museo de las Ciencias o el Oceanográfico, que son referencia mundial.
Luces y sombras, y cada uno se quedará con lo que le parezca.
En cuanto a las corrupciones crecientes del ayuntamiento, numerosas y multiplicadas, y por la que muchos de sus concejales ya están purgando o en banquillo, habrá quien se crea el rollo de "abusaron de su confianza", "no sabía nada", etc. Yo, personalmente, no lo compro. De los políticos ya me creo cualquier cosa, menos que sean ingenuos.
Pero, eso sí, mientras los asuntos estén en tribunales, mejor esperar para no pecar de imprudencia. Cuando todo se esclarezca, ya se harán los homenajes o las damnatio memoriae que correspondan.
Es curioso, jamás como aquella noche pocos meses antes de perder la mayoría en las elecciones ("¡qué ho…a nos hemos dao!"), cuando subió medio borracha a las torres de Serranos a intentar hacer la Cridá en un valenciano macarrónico, me ha parecido Rita tan humana, tan entrañable y tan cercana.
Hizo el ridículo de tal manera (el propio Xavi Castillo, que hacía la mitad de sus ingresos gracias a las parodias de Rita, reconoció que el caloret era insuperable), que me pareció un verdadero homenaje a la valencianía. Me recordó mucho a la abueleta cebolleta y piripi de la plaza del pueblo en fiestas.
Descanse en paz. Aunque alguno diga que tanta paz lleve como descanso deja.