Lo normal es que los delanteros sean los jugadores que más cambios van a sufrir, por el desgaste que van a tener que hacer en presionar la salida del balón y correr hacia la portería rival cuando ya tengamos la pelota.
Y lo de las tarjetas a los centrales y laterales te impone que de uno de cada esté en el banquillo.
Así que contamos con 1 o 2 delanteros en el banquillo, supongamos 2. 1 central+1lateral+1 stoper+1 portero+1 interior.
La decisión es o el segundo delantero o el volante del centro del campo.