**INTENTA SOBREPONERSE A LA MUERTE DE SU HIJO
Manolo Preciado: "El fútbol es mi terapia"
Por J. M. HERNÁNDEZ. Murcia
Manolo Preciado se ha metido a todo el mundo en el bolsillo en menos de una semana en Murcia. Amable, conversador y accesible, todo el que lo conoce dice que es un buen tipo, al que, desgraciadamente, la vida le ha golpeado en dos ocasiones con guante de hierro. Hace dos semanas, el técnico perdió a su hijo menor… Anteriormente, hace un par de años, también falleció su esposa.
La procesión, seguro, va por dentro. Pero Preciado ha utilizado una terapia para remontar el vuelo: el fútbol y su profesionalidad. En estos días no se le ha visto ni un momento de debilidad porque sabe que cuando te encierras entre las cuatro paredes de un vestuario, ‘el jefe’ tiene que estar por encima de todo. Algún futbolista ya ha comentado que sólo verlo trabajar, sabiendo lo que está pasando, es un motivo para esforzarse, si cabe, un poco más.
El técnico tenía “muchas ganas de empezar. Además palpo ilusión, aunque en eso no me va a ganar nadie este año. ¿Costarme volver al trabajo? Ha sido todo lo contrario a otros veranos. Después de todo lo que pasó no tenía muchas ganas de esperar en casa. Quería salir, eran muchos recuerdos y es mejor estar ocupado. Es como una terapia. El fútbol me ha venido muy bien. Quizás si hubiera seguido en el Levante... Allí también me hubieran ayudado, pero venir a un sitio nuevo me ayuda más para tener menos recuerdos. Es un proyecto diferente y me hace sentir mejor, dentro del dolor que lógicamente tengo. Todo es muy reciente”.
Muestras de apoyo
Ha recibido muestras de apoyo desde todos los puntos de España. Es un tipo querido. Su teléfono móvil no para de sonar. Algún jugador, camino de Valencia, ha llegado a parar en Murcia para darle un abrazo, sólo para eso, y seguir su camino. “Desgraciadamente, ya tuve la oportunidad de darme cuenta lo que la gente siente por mí con el fallecimiento de mi mujer. Pero esto ha sido mucho más. Cuando tuve la primera desgracia no había salido de Santander. Esta vez no solo ha sido Cantabria, sino Valencia e incluso Murcia. La otra mañana me llamó Luis Aragonés. Me han pasado cantidad de cosas emotivas, que te hacen seguir peleando, mirar hacia delante y quedarme con todo lo positivo”.
Esa terapia, el fútbol, le tiene totalmente absorbido porque “son dos sesiones diarias. Casi no tengo tiempo para nada. Ahora hay que centrarse en conseguir nuestro objetivo, que no es otro que el ascenso”.**
Me cago en la puta, que grande eres Manolo.