@alekgrana dijo en Post para meditar:
@gimnastico_1909 dijo en Post para meditar:
La muerte de Cristo está desde el principio en el plan de Dios. Con esa súplica de perdón
No esta predestinado por que es Jesus quien le pide a su padre que no castigue y perdone a los humanos, luego no escriben... Y Dios que tenía un plan trazado de antemano, sacrificó a su hijo como ejemplo ante los humanos, (que nunca acabaron de pillarlo)
Y con esto ya os prometo que no molesto más
No molestas.
En la Antigüedad (y hasta no hace tanto) había un sentimiento de comunidad mucho más fuerte que en nuestra sociedad actual individualista. Por eso existía la venganza de sangre: quien agredía o mataba a un miembro del clan, agredía a todo el clan, y el clan debía cobrarse el precio.
Justo antes del pasaje de la destrucción de Sodoma, en el libro del Génesis (capítulo 18, vers 20 a 33), hay un curioso (y tierno) diálogo entre Abraham y Yahvé, en el cual este le anuncia que va a destruir Sodoma por sus muchos pecados, y Abraham "regatea" con Dios, "picándole" con que no dejaría que los inocentes murieran por culpa de los culpables, en lo que Yahvé está de acuerdo. Tras la negociación, Dios está de acuerdo en que si en Sodoma se encuentran al menos diez justos (es decir, inocentes), no destruirá la ciudad. Es decir, que diez justos (buenos, rectos), salvan a los otros 990 pecadores que sí merecerían castigo. Eso no nos da una imagen precisamente cruel de Dios, sino más bien al contrario.
Lo que pasa es que no se encontraron esos diez justos. Y el único que había, que era Lot, sobrino de Abraham, fue advertido por unos ángeles para que saliera de la ciudad antes de su destrucción. Así que tampoco hizo pagar Yahvé a los justos por los pecadores.
En cuanto al pasaje en la cruz comentado, Jesús pide específicamente por los soldados que le están torturando, aunque es cierto que se puede entender en un sentido trascendente que pide por todos los hombres que pecan, pues están ofendiendo a Dios (y por tanto también a Cristo) porque "no saben lo que hacen". Lo del pecado por ignorancia posteriormente ha dado lugar a una vasta y profundísima reflexión teológica cristiana. Jesucristo muere por todos los hombres, tanto los que le escuchan y siguen como los que no. Asunto distinto es que aquellos a los que ha justificado acojan esa justificación o la rechacen. O sea, acojan la misericordia de Dios o la rechacen. En este último caso, ellos son los que se condenan.
El sacrificio de Cristo, por último, es ante todo soteriológico, es decir, es el cordero definitivo, el primogénito definitivo que se ofrece de una vez por todas por toda la humanidad (en el concepto religioso de que toda transgresión debe pagar una multa, y si es a Dios, debe ser un pago adecuado a la magnitud de la ofensa). Es válido como sacrificio por la humanidad porque Cristo es humano, y es definitivo porque es Dios. Como él mismo dijo "Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día" (Marcos 8:31, Lucas 9:22).
Secundariamente, sin embargo, su actitud en la cruz también es un ejemplo para los cristianos de como deben sufrir las injusticias, contrariedades, o males naturales que les sobrevengan en su vida con paciencia. O sea, y en lenguaje común y apropiado "soportar su cruz".