Vamos con otra ración de Kempis
Los deseos sensuales nos llevan a pasatiempos; mas, pasada aquella hora, ¿qué nos queda sino pesadumbre de conciencia y derramamiento de corazón?
La salida alegre causa muchas veces una triste vuelta, y la alegre trasnochada hace triste mañana. Así, todo gozo carnal entra blandamente; mas, al cabo, muerde y mata.
¿Qué puedes ver en otro lugar que aquí no lo veas? Aquí ves el cielo y la tierra y todos los elementos, y de éstos fueron hechas todas las cosas.
¿Qué puedes ver en algún lugar que permanezca mucho tiempo debajo del sol?
¿Piensas, acaso, satisfacer tu apetito? Pues no lo alcanzarás.
Si vieses todas las cosas delante de ti, ¿qué sería sino una vista vana? Alza tus ojos a Dis en el cielo, y ruega por tus pecados y negligencias.
Deja lo vano a los vanos, y tú ten cuidado de lo que te manda Dios.
De la imitación de Cristo. Tomás de Kempis. Libro 1, capítulo 20, 7-8.