2 abr 2024, 22:46

@gimnastico_1909 dijo en Actualidad política en España:

@biku dijo en Actualidad política en España:

Sinceramente, me parece ridículo comparar una comunidad de vecinos con decisiones políticas, las cuales deciden, directamente, cuanto se te puede quitar de tu salario o donde va el dinero que se ha quitado. En la comunidad de vecinos, al menos, puedes dar tu opinión. En política, la decisión se toma sin ningún tipo de consulta.

Pues mira, en este punto estoy en desacuerdo contigo. Sí, una comunidad de vecinos es como un fractal de cualquier comunidad social/política. Y no digo que es la comunidad política más pequeña porque esa es la familia.

Naturalmente que una sociedad cuantitativamente grande y compleja necesitará mecanismos y expertos cuantitativamente más grandes y complejos, pero su esencia es la misma.

Hacer los presupuestos generales del estado precisa una cantidad de información, funcionarios y especialistas que no no hacen falta para hacer los presupuestos de un hogar. Pero la esencia es la misma: que cuadren las cuentas, y que la carga de los ingresos y el beneficio de los gastos se repartan de un modo equitativo entre todos. Si los padres de familia ganan el dinero y lo administran en beneficio de los menores de edad que no pueden mantenerse a si mismos (a veces ni valerse), también la sociedad tiene una obligación hacia aquellos que no se pueden mantener a sí mismos, sean jubilados o minusválidos. Podemos entrar en detalles sobre si un grupo o colectivo merece más o menos esa ayuda, pero que existe esa obligación es evidente. Y ya lo era para los pensadores políticos de la antigüedad clásica o incluso el medioevo.

Tu frustración proviene, tal y como la expresas, en la falta de representatividad: mientras en la comunidad de vecinos las decisiones y opiniones se toman de forma directa con un representante por cada hogar, conforme la comunidad crece, es preciso delegar en representantes, y ahí es donde viene la sensación de que a mí no se me escucha en algunos o muchos temas.

Ese es el gran problema de la democracia liberal, sobre todo una tan partitocrática como la nuestra: a pesar de toda la verborrea ideológica al respecto, la sensación que tiene mucha gente es que los "políticos" sólo son una casta desconectada con frecuencia con el sentir o preocupaciones de mucha o incluso toda la gente "normal" (aunque esa sensación tampoco sea, a mi juicio, exacta, tampoco va desencaminada).

Ese es el problema (uno de ellos) del sistema, el de la representatividad. Claro que ese problema, el de la falta de la representatividad, o el del monopolio de los derechos políticos por una minoría, es más viejo que andar a pie. Y si la alternativa es un sistema totalitario como el comunista (lo mismo vale para el fascista, pero hoy en día es mucho menos frecuente), donde ese monopolio político en manos de una minoría es aún más evidente, pues lógicamente cunde el desaliento.

Por eso la gente muchas veces apuesta por partidos "alternativos" (el caso de Italia es palmario, pero hay muchos), para ver si cambiando de caras la cosa puede mejorar. Pero el defecto está en el sistema, que conduce a ese monopolio, y porqué no decirlo, en la propia naturaleza humana.

Esa es otra cuestión política relevante: cómo hacer que aquellos que representan a la sociedad ante el gobierno de turno lo hagan de forma lo más fiel posible.

Como comentas, el tema va sobre la falta de representatividad. Sobretodo, la incapacidad real para decidir en que se gastan los dineros y si hace falta reducir la cantidad recaudado, aumentará, administrarla mejor (que pienso, que más allá de corruptelas y enchufes, aquí habría mucho margen de mejora) o crear nuevas partidas.

Tal como comentaba antes, en ningún he expresado que haya que dejar de pagar pensiones, educación, sanidad o ayudar a gente que no tiene capacidad de valerse completamente por sí misma. Pero es discutible si a un pensionista se le paga un porcentaje X o Y de su sueldo pre-jubilación.

Aunque al tema de la representatividad le veo difícil solución. El sistema inglés podríamos pensar que es una solución, ya que cabría pensar que al ser una única persona la elegida estará más atenta a los deseos de la gente que le ha votado. Pero al final, como en la mayoría de democracias liberales, el partido se come a los individuos en él. Podemos pensar pues que el problema está en los partidos, pero claro, sin partido, ¿qué estructura mantendría un parlamento? ¿Bajo qué paraguas o presupuesto se ampara alguien que desea presentarse? ¿Cómo evitar que simplemente no gane la persona que invierte más dinero en campaña si no es pagado por partidos? No se me ocurre manera de acercar al político a la realidad. Aunque sí creo firmemente que el estado debe tener una fiscalización y transparencia en cada una de sus acciones que no comprometa la seguridad nacional. También pienso que deberían haber auditorías independientes y variadas en cada uno de los ministerios para ver si el reparto de fondos está siendo el más eficaz o tiene margen de mejora. Creo, y aquí es una opinión totalmente personal, que si hiciéramos esto, nos llevaríamos unas cuantas sorpresas de cuánto se puede reducir el presupuesto de ciertas partidas y aún así mejorar el servicio.

Obviamente, no deseo ningún autoritarismo subyugándonos. Los dos que nombras me parecen infames. Aunque las intenciones de uno pudieran variar a ojos de nuestra moral contemporánea.