Ya sabemos perfectamente el funcionamiento de las SAD y sabemos que las decisiones las toman los accionistas a través del "un voto por acción". También sabemos que la figura del socio ya no existe y que se utiliza este término para referirse a los abonados, que no son otra cosa que los que van a ver el partido. También sabemos que la Fundación es la máxima accionista y, como tal, es la dueña del club y toma las decisiones que le afectan. Todo esto está clarísimo, nadie lo discute. ¡Pero es que nadie pida que se repartan acciones con la compra del abono!
Lo que venimos comentando aquí hace ya tiempo es que es perfectamente viable establecer unos mecanismos, a través de la Fundación, que permitan a los aficionados participar de la gestión del club a través de dicha entidad sin necesidad de recurrir a la figura de las acciones.
Se me ocurren varias formas:
-permitir elegir a los patronos a cambio de pagar una cuota a la Fundación (permitiéndole generar ingresos propios), los cuales eligen como representantes del máximo accionista a los miembros del consejo de administración
-permitir a los abonados (o los mal llamados socios) elegir a los patronos, los cuales eligen como representantes del máximo accionista al consejo de administración
-permitir a los pequeños accionistas votar a los patronos (con distintas fórmulas posibles, una acción un voto o un accionista un voto,…), los cuales eligen como representantes del máximo accionista al consejo de administración
No hablamos de socializar el club a través del reparto de las acciones, sino de socializar el club a través de los estatutos de la Fundación. Es una oportunidad histórica de devolver a la afición el control del Levante, ya que tenemos una entidad "independiente" y sin ánimo de lucro que actúa como máxima accionista. Esto no va en contra de la legislación. La máxima accionista continuaría siendo la Fundación, simplemente se cambiaría que sus patronos y su presidente pudieran ser elegidos por aficionados. Al ser dichos patronos los responsables de elegir al consejo de administración del Levante y a su presidente, se permitiría a los aficionados participar de manera indirecta en la gestión del club, socializándola.
Por cierto, que la propuesta de hoosier era que la mayoría absoluta de los patronos lo fueran de manera vitalicia y elegida entre miembros de reconocido prestigio entre el levantinismo; un "consejo de sabios", como él lo denomina. El resto de patronos podrían ser elegidos por los aficionados, permitiéndoles así estar representados entre la dirección del club.