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El director deportivo suma 77 fichajes desde 2008
Salvador concluye su trabajo con doce incorporaciones
El Levante vuelve a cerrar otro año con superavit en el balance entre compras y ventas una vez superado el mercado de invierno gracias a los movimientos realizados por la dirección deportiva que dirige Manolo Salvador
Manolo Salvador echa el cierre a los fichajes hasta junio. El director deportivo granota culmina una nueva temporada con un total de 12 incorporaciones, cuerpo técnico nuevo y un buen puñado de operaciones entre salidas y renovaciones.
Esta campaña ha cerrado un fichaje menos que la anterior, pero sigue dejando claro que el cuadro granota es el gran animador del mercado. Da igual verano que invierno, la entidad de Orriols siempre está pendiente a cualquier opción que haya para reforzar. Todo a cero euros y con un objetivo claro: volver a salir al mercado con un equipo en Primera división.
La apuesta más fuerte esta campaña ha sido la incorporación de Joaquín Caparrós como máximo responsable deportivo. En la jornada 23, el Levante marcha noveno con unos tranquilizadores ocho puntos por encima del descenso. La apuesta ha salido redonda, al punto que ya hay ganas de sentarse a negociar la renovación del sevillano más allá de junio.
En cuanto a los jugadores se han desembolsado 200.000 euros para un total de 12 fichajes. Como siempre, ha habido de todo. Grandes aciertos como Barral, Ivanschitz o Xumetra y decepciones como Aloys Nong o Gomis. La segunda parte del mercado se ha saldado con las altas de Nagore, Víctor Casadesús y la sorpresa de Sissoko. Casi 80 fichajes por 2 kilos Desde que Manolo Salvador tuvo autonomía total en 2008 (tras 10 años como secretario técnico), el Levante ha cerrado la friolera de 77 fichajes. Más allá de los excelentes resultados deportivos, el milagro radica en la inversión: solo 2,2 millones de euros.
Al éxito deportivo hay que añadir el financiero, ya que los 13 kilos conseguidos con las ventas han supuesto que el Levante lleve varias campañas cerrando el ejercicio con superávit. Cierra el mercado, pero Salvador sigue en la pelea.